Miro estas calles cargadas de tanta soledad
con gente que no mira más allá de sus narices
paredes cargadas de campaña panfletaria
mientras los niños de la calle buscan el pan en la basura
El circo llegó a las barriadas
está ves cargado de promesas electoreras
todo está impecable...
aunque sabemos que por dentro continúa la misma miseria
Los hombres no se reconocen uno al otro
son un contingente interminable de indiferentes
una suerte de maldición de Babel que no deja escuchar la suplica de un corazón
mientras la poesía está en cada esquina aunque nadie puede verla
sólo se ven los colores que la indiferencia deja ver
Un ejército de hombres y mujeres sin brillo en sus ojos
cadenas llenas de eslabones que amarran una triste realidad planetaria
tan indiferente que se incapaz de sentir compasión por Haití o cualquier pobre de esta tierra en caos
hijos de un pequeño agujero donde existen dominados
aunque todos sabemos que detrás de cada tirano
existe un masoquista que disfruta del beso de algún látigo
Humberto Roa Aguilar