Según afirmaba Aristóteles, “la mayor parte de los hombres viven a merced de sus pasiones”, por consiguiente y sobre todo para el que ejerce la Política como ciudadano al servicio del pueblo, las sociedades establecieron un mecanismo que asocie los preceptos morales (racionales) con un elemento de fuerza (la Ley), que sea capaz de controlar esas pasiones, cuando las mismas son contrarias a la razón.
El ejercicio de la fuerza y el abuso de poder, algunas veces distorsionan la racionalidad del pensamiento de un político y en algunos casos producen desviaciones que deslegitiman su autoridad.
La política y los pueblos son una realidad natural que persiguen la utilidad común de sus ciudadanos y la forma de gobernarse en vista a su esencial autarquía, van definiendo la mejor manera para disponer de todo lo necesario para subsistir y asegurar la supervivencia de sus miembros.
La política, es también la ciencia del gobierno de los hombres y debe estar sustentado en el conocimiento profundo del saber teórico y practico de una gestión y gerencia publica, que mayormente plantea programas para el Desarrollo Integral de un pueblo, un colectivo, una nación, de diversa índole a saber: Cultural, Medioambiental, Salud, Deporte, Educación, Servicios Públicos y por supuesto Económicos, entre otros.
Este último renglón, en el foro de la Administración Publica es lo que comúnmente se denominan POLITICAS ECONOMICAS DE GOBIERNO, que si bien no son ejecutadas de manera precisa, ya que por diversos factores micro o macroeconómicos se pueden ver modificadas durante un periodo de gestión publica, la RACIONALIDAD en sus planteamientos deben ser POLÍTICAMENTE SUSTENTABLES Y ECONÓMICAMENTE SOSTENIBLES.
Por consiguiente y siendo que el Debate Político Venezolano en estos últimos días se ha centrado en criticar o aplaudir, según se quiera apreciar, los lineamientos económicos fijado por el Ejecutivo Nacional, mas allá de ello, considero que se esta sacrificando al alma misma de la Patria, al mantener posiciones radicales, amparadas en apasionamientos ideológicos, sin un adecuado proceso de convivencia y dialogo social, imperando en tal sentido, la improvisación y el capricho personal de unos pocos.
¿Tendrá sustento la Economía Nacional por medio de un Capitalismo de Estado? ¿Es sostenible Económicamente la vida del país dependiendo de subsidios y prebendas derivadas del Estado Petrolero?, ¿es el Capitalismo Causante de la Crisis Mundial? ¿Será suficiente el Socialismo, para erradicar la pobreza del Mundo?, evidentemente son interrogantes de un escenario de confrontación ideológica que se ha manejado desde hace 200 años y hoy en día siguen sin generar solución.
En esencia todo ser humano, involuntariamente posee sentimientos de rasgo Socialista y Capitalista en su yo interior, o acaso ¿nunca han sentido amor y compasión por el prójimo?, o ¿nunca han deseado comprar y tener la propiedad sobre un bien?, En consecuencia, mi llamado es al entendimiento cívico, patriótico, democrático y nacionalista de puntos de consenso para el desarrollo económico del país.
Busquemos formulas en donde el discurso político no sea de manipulación demagógica valiéndose de la necesidades, precariedad e ignorancia del Pueblo. La política, debe lograr unidad de agrupaciones humanas heterónomas, para el desarrollo colectivo y la economía debe utilizarse con racionalidad, para satisfacer los bienes y necesidades del ciudadano, solo con ello podremos alcanzar y avivar en el sentimiento individual manifestaciones de solidaridad que prendan los motores de la cultura, la cooperación, el trabajo, el desarrollo y el progreso social.
